El público asistente al concierto del cantante de música cristiana, Jesús Adrián Romero, protagonizó actos de violencia tras la postergación del evento en el estadio Miguel Grau.
Algunas personas rompieron sillas, lanzaron botellas con agua y cojines al escenario, mientras otros se trasladaron hasta el hotel donde se hospedó el artista para protestar.
Hasta el momento no se desconoce las razones de la postergación, algunos señalan que el artista se negó a cantar por fallas en el sonido, mientras otros indican que fue porque no se vendieron las suficientes entradas.
Por otro lado, el representante del artista, Arón Pérez, señaló que el concierto fue postergado hasta mayo por medidas de seguridad.