Según la policía, las alhajas que fueron sustraídas al milagroso madero hace unas semanas, habrían sido enterradas en el mismo distrito por los delincuentes.
De acuerdo a la investigación, los agentes dijeron que los ladrones habrían enterrado las joyas para no ser descubiertos ante la imposibilidad de poder comercializarlas en la región.
Las autoridades creen que los malhechores están esperando que todo se calme, que pase al olvido para desenterrarlas y llevarlas al Ecuador para poder venderlas al peso o fundirlas.
Mientras tanto en Motupe la policía intensifica las investigaciones para dar con todos los responsables del robo sacrílego y recuperar las joyas de la santísima cruz.