El presidente de la Conferencia Episcopal Peruana (CEP), monseñor Miguel Cabrejos, lamentó y condenó hoy el robo irreverente y sacrílego de la cruz de Motupe del cerro Chalpón, en el departamento de Lambayeque, registrado esta madrugada.
En un comunicado recordó que la cruz en sí misma es el símbolo más significativo del cristianismo, al representar la muerte de Cristo.
La cruz identifica a los cristianos en su camino de salvación eterna, la cruz es un signo que ha marcado la religiosidad de nuestros pueblos y expresa su alma abierta hacia lo divino, indicó a través de la misiva.
Si bien perdonó la sacrílega actitud de los ladrones, la CEP exigió, por justicia y respeto a la propiedad y en consideración a un símbolo que representa a millones de peruanos, la inmediata devolución de este sagrado ícono religioso de la fe y piedad popular.
Asimismo exhortó a las autoridades policiales a poner todos sus esfuerzos para recuperar inmediatamente la cruz y que se tomen las medidas preventivas y correctivas con el fin de evitar que hechos como este se produzca nuevamente.
También expresó su solidaridad con monseñor Jesús Moliné, obispo de Chiclayo, y dijo que reza y espera que la cruz de Motupe sea recuperada pronto.
A su turno, Moliné invocó a la calma a la población de Motupe ante las informaciones que dan cuenta de los intentos por agredir a tres sospechosos de la desaparición de la venerada cruz.
“Dejemos que la Policía y la justicia cumplan con su tarea. Confíen en la justicia, este caso se va a resolver, no hay que hacer justicia con nuestras manos, es comprensible pero improcedente”, declaró en Radio Programas del Perú.
Tras referir que se mantiene en contacto con las autoridades policiales que están a cargo del caso, invitó a la comunidad religiosa a participar de la misa que se oficiará esta tarde en Motupe.
