Descuartizan a primo hermano de un testigo que denunció a Zevallos

Los restos de Linares fueron reconocidos en la morgue de Lima. La otra persona asesinada fue Jack Léster Reátegui Yalta (38), amigo de Linares. Sus cuerpos fueron hallados en el cauce del río Chillón. Ambos habían sido seccionados en seis pedazos y dejados envueltos en bolsas de plástico. Las víctimas no presentaban ningún impacto de bala, lo cual hace presumir a los peritos de la División de Criminalística de la policía que primero fueron asfixiadas para luego ser descuartizadas en algún punto de Lima. Después, sus restos fueron dejados en el río Chillón. Los criminales, según los peritos, habrían utilizado sierras eléctricas para cortar el tronco y las extremidades. Los rostros de ambos, sus manos y pies estaban recubiertos con cinta adhesiva. Para los agentes antidrogas se trataría de un ajuste de cuentas entre narcotraficantes. También fue interpretado como un mensaje de intimidación hacia el ex informante de la DEA y acusador de Zevallos Óscar Benites. Este último se encuentra internado en el penal de Piedras Gordas en Ancón, a pocos kilómetros de donde fueron hallados los restos. Según las investigaciones, Jhonny Linares Pérez era el único familiar que visitaba los domingos a Óscar Benites. Le llevaba alimentos y periódicos. Era el familiar que más quería Benites. Como se recordará, Benites Linares se convirtió en un testigo clave en el juicio que enfrentó en el 2004 Fernando Zevallos por sus vínculos con los López Paredes. Cuando fueron confrontados, Benites le gritó a Zevallos cara a cara: "Tú eres un asesino y narcotraficante. Nosotros hemos traficado juntos". El viernes 8 de febrero del presente año Benites y Zevallos volvieron a encontrarse en otro juicio que actualmente tiene Zevallos. Benites volvió a decirle en la cara a Zevallos que era un traficante de drogas. En esa audiencia, Benites advirtió al juez que los confrontó que su vida corría peligro y responsabilizó a Zevallos de cualquier cosa que le pudiera pasar a él o a sus familiares(El Comercio).