El cardenal Carlos Castillo, arzobispo de Lima y primado del Perú, aclaró que su reciente descompensación en Iquitos se produjo por un episodio de hipotensión. El incidente ocurrió mientras participaba en la Cumbre Amazónica del Agua, evento que reunió a más de 400 representantes de distintos países para debatir propuestas frente a la crisis hídrica en la región.
MENSAJE DE TRANQUILIDAD
Tras el mareo que sufrió, Castillo fue trasladado de inmediato a una clínica local, donde recibió atención médica y logró estabilizarse. En una meditación nocturna por el Mes Morado, explicó que la baja de presión se originó por la mezcla de bebidas locales con un tratamiento médico que venía siguiendo. “Gracias a Dios todo ha salido muy bien… es una cosa temporal”, aseguró el purpurado, al tiempo que expresó gratitud por las muestras de apoyo recibidas de la feligresía.
REFLEXIÓN POLÍTICA
Más allá de su estado de salud, el arzobispo reiteró recientemente un mensaje dirigido a los fieles frente a las elecciones generales del 2026. Señaló que la Iglesia no tiene un candidato preferido, recordando que la fe no debe condicionar las decisiones políticas. “Aquí lo que prima es la conciencia del bien que puede realizar cada persona y su honestidad”, subrayó Castillo en una homilía.
El evento en Iquitos, organizado por la Vicaría del Agua del Vicariato Apostólico, continuará hasta el viernes y cerrará con una declaración conjunta que recogerá medidas para enfrentar la emergencia del agua en la Amazonía.