Un total de ocho menores, de los cuales siete son varones y una mujer, entre 16 y 17 años, se encuentran recluidos en el penal El Milagro, en Trujillo, desde la promulgación de la Ley 32330, que penaliza a adolescentes desde los 16 años.
Según la Defensoría del Pueblo, los adolescentes, procedentes de Trujillo, Julcán, Virú y Paiján, enfrentan cargos principalmente por extorsión. La representante Maricarmen Olórtegui ratificó la posición institucional de que los menores deberían estar en el Centro Juvenil de Diagnóstico y Rehabilitación de Trujillo, no en prisiones para adultos.
Acciones legales y críticas a norma
La Defensoría presentó un hábeas corpus y respalda una demanda de inconstitucionalidad contra la ley. "No buscamos eximirlos de responsabilidad, sino señalar que ese no es el lugar para su resocialización", precisó Olórtegui. Cuestionó que la norma, vigente hace mes y medio, no ha mejorado la situación ya que 409 menores fueron intervenidos por la PNP por delitos diversos en ese periodo.
Hacinamiento en centros penitenciarios
Olórtegui alertó sobre el colapso del sistema carcelario, El Milagro alberga 6 243 internos teniendo capacidad para 1 600; el penal de mujeres tiene 568 reclusas (capacidad: 299). El centro juvenil de Trujillo presenta 234 adolescentes (capacidad: 105), con el agravante de que más del 60% supera la mayoría de edad. "Falta atención del Estado; esto genera pensamiento antisocial", advirtió.
Factores de vulnerabilidad
Los ocho adolescentes recluidos provienen de hogares disfuncionales con limitaciones económicas para estudios. Al menos cuatro tienen o tuvieron familiares en prisión. La Defensoría enfatizó que estas condiciones, sumadas al hacinamiento y falta de programas de rehabilitación, obstaculizan su reinserción social y aumentan riesgos de reincidencia.