El Ministerio del Ambiente (Minam) anunció el inicio de un censo nacional del suri (Rhea pennata), el ave no voladora más grande del Perú y símbolo de los Andes del sur. Esta especie, considerada en peligro crítico de extinción, será monitoreada en dos fases este 2025, como parte de una intervención interinstitucional junto al Sernanp, Serfor y gobiernos regionales.
ZONAS ALTOANDINAS EN EL FOCO DEL ESTUDIO
El censo comenzará en julio y culminará en diciembre, abarcando ecosistemas de alta montaña ubicados por encima de los 4,500 metros de altitud en Tacna, Moquegua y Puno, donde habita esta especie única. Según el director de Diversidad Biológica del Minam, Marco Arenas, esta acción permitirá “planificar con mayor eficacia las medidas de conservación del suri, con base en información actualizada y precisa”.
En la ciudad de Tacna, se llevó a cabo un taller técnico el pasado 13 de junio, donde especialistas definieron la metodología del censo. Se espera que los resultados permitan comparar con el último conteo oficial realizado en 2016, cuando se contabilizaron apenas 350 ejemplares en todo el país, de los cuales solo 112 estaban en Puno.
ESPECIE CLAVE EN DECLIVE
El suri, también conocido como ñandú andino, puede llegar a medir hasta 1.5 metros y pesar 30 kilos. A pesar de su imponente tamaño, esta ave es extremadamente vulnerable: su población ha disminuido debido a la caza ilegal, la recolección de huevos, la fragmentación de su hábitat y el uso artesanal de sus plumas.
En lengua aimara, suri significa “colgado”, en alusión a su plumaje. Su rol ecológico en los ecosistemas altoandinos es esencial, y su situación actual exige una respuesta urgente. El Gobierno peruano busca revertir esta tendencia con un enfoque científico, articulado y territorial. La información que se obtenga será clave para implementar políticas efectivas y asegurar su preservación a largo plazo.
