Como parte de las actividades por la reapertura del acceso turístico, se realizó una jornada de limpieza en el sector de Piscacucho, en la Red de Caminos Inca a Machu Picchu, Cusco. En total, se recolectaron 172 kilos de residuos orgánicos y sólidos, muchos de ellos arrastrados por el río Vilcanota desde zonas altas. Esta acción marca un compromiso con la conservación del entorno natural del Santuario Histórico.
Un compromiso compartido por la sostenibilidad
La actividad fue liderada por el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp) y contó con la participación activa de operadores turísticos, quienes reforzaron el mensaje de corresponsabilidad en la gestión de uno de los destinos más visitados del Perú. Además de reducir el impacto ambiental, la jornada de limpieza buscó preservar el hábitat de especies como el pato de los torrentes, la golondrina andina, el killichu y el mirlo.
José Carlos Nieto, jefe del Sernanp, destacó la importancia de este tipo de acciones: “El turismo debe comenzar con respeto por la naturaleza. Esta acción es un mensaje claro de que el Santuario Histórico de Machu Picchu se cuida desde el primer paso”. La limpieza también resalta el enfoque sostenible que se quiere promover entre los visitantes.
Finalmente, Sernanp hizo un llamado a los turistas para que asuman un rol activo en la protección del entorno, reduciendo su huella ecológica y cuidando los espacios naturales. Esta jornada marca el inicio de una nueva etapa para la Red de Caminos Inca, donde cada acción cuenta para preservar no solo el valor cultural del santuario, sino también su riqueza ecológica.