Inusual protesta. Un grupo de manifestantes del distrito de Kishuara, en Apurímac, ingresó a la municipalidad y sacó a la fuerza al alcalde César Flores Hurtado, al gerente municipal y tres funcionarios.
Los pobladores denunciaron que las autoridades priorizaron festividades como el carnaval en lugar de atender a las familias de las víctimas del huaico ocurrido el 12 de marzo en Chalhuanca y ejecutar obras de pistas y veredas.
Castigo en las calles
Ante ello, obligaron al alcalde y a los funcionarios a vestirse con polleras y mantas tradicionales, paseándolos por las calles del distrito. Con látigos y huaracas en mano, los pobladores exigieron respuestas inmediatas y criticaron la falta de apoyo a las familias afectadas por el desastre natural.
Acuerdos tras retención
Tras más de cinco horas de retención, el alcalde Flores se reunió con los manifestantes y acordó ejecutar la pavimentación de pistas y veredas, así como brindar apoyo a las familias damnificadas por el huaico.
Este acuerdo buscó calmar los ánimos y atender las demandas de la población, que llevaba semanas reclamando acciones concretas de las autoridades locales. Hasta el momento, la autoridad edil no se ha pronunciado por este suceso.