El alcalde de Tumbes, Hildebrando Antón Navarro, ha solicitado con urgencia que la región sea declarada en estado de emergencia tras el desborde del río Tumbes, que ha dejado a cientos de familias afectadas y a la ciudad prácticamente paralizada. Las intensas lluvias aumentaron el caudal del río a más de dos mil metros cúbicos por segundo, provocando inundaciones que superan el metro de altura.
El desastre ha golpeado gravemente a la infraestructura local. Más de 120 viviendas han sido anegadas, con el agua ingresando incluso por las ventanas, dejando a muchas familias sin refugio. Instituciones clave como colegios y hospitales también han resultado afectados. En la zona de Cerro Blanco, los vecinos se vieron obligados a huir dejando atrás sus pertenencias.
El colapso del sistema de transporte es otra de las preocupaciones. El puente Franco ha quedado inundado y cerrado al tránsito vehicular, mientras que el puente Principal, que cruza la Panamericana Norte, solo permite el paso peatonal por precaución. La estabilidad de estas estructuras está en riesgo debido a la fuerza del caudal.
RIESGO DE COLAPSO
El alcalde advirtió que, si el agua continúa socavando los cimientos de los puentes, la conectividad de la región podría colapsar por completo. “Si cae el puente, colapsará Tumbes”, expresó con preocupación. Ante la magnitud de los daños, las autoridades locales exigen una respuesta inmediata del Gobierno para evitar una crisis humanitaria mayor.
