En el marco de la presentación del Reporte de Inflación, Julio Velarde, presidente del Banco Central de Reserva del Perú (BCRP), hizo énfasis en el uso y funcionamiento de las criptomonedas. Según el economista, estos activos, como el Bitcoin, no deben considerarse monedas propiamente dichas, sino inversiones de alto riesgo que, además, generan preocupaciones ambientales por el alto consumo energético necesario para su producción. "La criptomoneda no es una moneda, es un activo riesgoso", afirmó Velarde, quien también subrayó que su uso no puede prohibirse, pero sí debe asumirse con cautela por parte de los usuarios.
¿POR QUÉ LAS CRIPTOMONEDAS SON RIESGOSAS?
Velarde explicó que las criptomonedas presentan un funcionamiento procíclico, lo que significa que pueden exacerbar los ciclos económicos: "cuando es una moneda privada, cuando hay boom, se quiere meter más plata. Los bancos que emitían billetes quebraban porque prestaban más cuando la gente estaba optimista y hacían que la economía crezca más de lo que debería, y cuando había recesión, no querían prestar a nadie y hacían que la recesión sea más profunda".
En contraste, el presidente del BCRP destacó que la moneda emitida por el Banco Central tiene un efecto anticíclico. "Cuando la economía crece mucho, frenamos la inflación; cuando hay recesión, inyectamos dinero para evitar una caída mayor", explicó. Este control no puede garantizarse en el caso de activos digitales privados, lo que representa un riesgo significativo para la economía en general y para los inversionistas en particular.
IMPACTO AMBIENTAL DEL BITCOIN
Otro punto clave señalado por Velarde es el impacto ambiental del Bitcoin. La minería de esta criptomoneda consume grandes cantidades de energía, lo que la convierte en una práctica "dañina para el medio ambiente", aseguró.
Julio Velarde concluyó que, aunque el BCRP no puede prohibir el uso de criptomonedas, quienes decidan invertir en ellas deben ser conscientes de los riesgos que asumen. Esta advertencia llega en un momento en que el interés por las criptomonedas sigue en aumento en el Perú y el mundo, pese a su volatilidad y las críticas a su impacto ambiental.