Un grupo de la comunidad nativa Fernando Rosas, perteneciente al pueblo wampis, retiene desde el domingo 24 de noviembre a 11 trabajadores de Petroperú y contratistas en la Estación Morona, ubicada en la provincia de Datem del Marañón, Loreto.
Los comuneros exigen la presencia de una delegación de alto nivel del gobierno para abordar demandas relacionadas con la remediación ambiental y proyectos de inversión.
La comunidad wampis ocupó la Estación Morona, una instalación clave del Oleoducto Norperuano (ONP), solicitando detener el motor generador de energía y bloqueando la salida del personal. En respuesta, Petroperú ha demandado la liberación inmediata de sus empleados y alertó sobre los riesgos que representa la manipulación de hidrocarburos almacenados en la planta por personas no capacitadas.
La empresa advirtió que cualquier incidente en estas instalaciones podría derivar en explosiones, poniendo en peligro no solo a los trabajadores retenidos, sino también a las comunidades aledañas y la infraestructura nacional.
DEFENSORÍA PIDE ATENCIÓN URGENTE AL CONFLICTO
La Defensoría del Pueblo emitió un comunicado exhortando a las autoridades a garantizar los derechos fundamentales de los retenidos, incluyendo su integridad y libertad de tránsito. Además, instó al Ministerio de Energía y Minas, Petroperú y el Consejo de Ministros a atender las demandas de la población indígena para evitar una escalada del conflicto.