Ante el creciente índice de criminalidad en las provincias de Trujillo y Virú, el gobernador regional de La Libertad, César Acuña, solicitó públicamente la intervención del Ejército para asumir el control de la seguridad en estas zonas, actualmente bajo estado de emergencia.
Acuña expresó que la Policía Nacional no está logrando contener la situación y también exigió una inmediata rotación del personal del Servicio de Inteligencia de la Policía, incluidos 130 agentes y su coronel al mando.
El pedido de César Acuña responde a una serie de incidentes que, según el gobernador, ponen en duda la capacidad del servicio policial en La Libertad. “Si la Policía ya no puede, que el Ejército tome el control de Trujillo y Virú”, enfatizó la autoridad regional, refiriéndose al papel crucial que las Fuerzas Armadas podrían jugar en el control de la situación.
La demanda surge en el contexto del reciente bloqueo de la carretera Panamericana Norte en Virú, un acto que, asegura Acuña, el Servicio de Inteligencia debió prever y evitar. La falta de una respuesta anticipada habría permitido el bloqueo y afectado a cientos de ciudadanos, lo que refleja, según el gobernador, la necesidad de una intervención urgente y de mayor escala.
CAMBIO URGENTE EN EL SERVICIO DE INTELIGENCIA
Otro punto destacado por Acuña fue la presunta ineficacia del Servicio de Inteligencia de la Policía. En su opinión, la incapacidad de esta dependencia para anticiparse a hechos de alto riesgo, como el bloqueo de carreteras, indica una clara necesidad de renovación en su equipo. “De haber cumplido con su función se hubiera previsto y evitado el bloqueo”, aseveró Acuña.
Esta solicitud forma parte de las conclusiones alcanzadas en la última sesión del Consejo de Estado Regional, donde se abordaron estrategias y medidas para afrontar la crisis de seguridad en la región. En ese sentido, Acuña destacó que el cambio inmediato de los agentes de Inteligencia fue una de las demandas consensuadas en el Consejo, y ahora espera que el Ejecutivo actúe en consecuencia.
