Perú enfrenta una crisis ambiental sin precedentes con incendios forestales que arrasan diversas regiones del país. Según Fanny Cornejo, bióloga y fundadora de la Asociación Civil Yunkawasi, la situación es "catastrófica" y apenas está comenzando. En una entrevista con RPP, Cornejo advirtió que la falta de recursos ha dejado al país sin capacidad para responder adecuadamente, poniendo en riesgo la biodiversidad y las fuentes de agua de comunidades y ciudades.
FALTA DE RECURSOS Y RESPUESTA INSUFICIENTE
La vicegobernadora de Amazonas, Leyda Rimarachín, y otros expertos subrayan que la respuesta del Gobierno ha sido insuficiente. La falta de helicópteros y equipos especializados impide contener los incendios, que siguen arrasando miles de hectáreas de terreno. Según el Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci), se han registrado 222 incendios forestales este año en 20 regiones del país. Esta situación ha llevado a las autoridades locales a demandar la declaratoria de emergencia para recibir apoyo internacional.
AMENAZA A LAS FUENTES DE AGUA Y LA BIODIVERSIDAD
Los incendios no solo destruyen la flora y fauna, sino que también afectan fuentes críticas de agua. En la comunidad de Corosha, en Amazonas, ya se han perdido casi mil hectáreas de pajonales, que funcionan como colchones hídricos y abastecen ríos y quebradas. La pérdida de estos ecosistemas amenaza el acceso al agua para miles de personas y podría tener consecuencias devastadoras para la agricultura y el suministro urbano.
Cornejo explicó que la situación podría empeorar, ya que la temporada seca apenas comienza y se espera que los incendios se intensifiquen en los próximos meses. "Lo más alarmante es que aún no hemos llegado al punto máximo", advirtió la bióloga, quien destacó la urgencia de tomar medidas serias para evitar una crisis mayor.
EXIGEN ACCIÓN INMEDIATA Y APOYO INTERNACIONAL
Diversos actores políticos, como la congresista Ruth Luque Ibarra, han solicitado la declaratoria de emergencia en Amazonas y una respuesta más eficiente del Gobierno. Por su parte, la vicegobernadora Rimarachín advirtió que la población local se enfrenta a la pérdida de sus fuentes de agua y demandó mayor atención de las autoridades nacionales. La situación actual pone en evidencia la necesidad de una mejor planificación y recursos adecuados para enfrentar este desastre ambiental que amenaza el futuro de la Amazonía y sus habitantes.