El Perú enfrenta una preocupante escalada en los casos de mujeres desaparecidas, con un aumento del 13% en los primeros siete meses del 2024 comparado con el mismo periodo del año anterior, según datos suministrados por la Defensoría del Pueblo.
Esta estadística subraya la urgente necesidad de fortalecer las estrategias de seguridad y las intervenciones policiales para prevenir estos incidentes y garantizar una respuesta oportuna a las denuncias.
Entre enero y julio de 2024, se emitieron 3788 alertas por mujeres desaparecidas a nivel nacional, de las cuales el 64% corresponde a niñas y adolescentes, y el 36% a mujeres adultas.
En julio, la cifra de denuncias alcanzó las 816, pero sólo se logró ubicar a 377 de las víctimas. Estos números no solo reflejan un aumento en las alertas, sino también una respuesta insuficiente ante la magnitud del problema.
Los departamentos con mayor número de denuncias incluyen a Lima, Cusco, Lambayeque, Junín, Arequipa, y Piura. Estos datos plantean un reto significativo para las autoridades locales y nacionales en términos de prevención y actuación.
Paralelamente, se registraron 87 feminicidios y 37 tentativas de feminicidio en los primeros siete meses del año, junto con 28 muertes violentas adicionales de mujeres.
Este contexto amplía el espectro de violencia que enfrentan las mujeres en el país y enfatiza la necesidad de un enfoque integral que aborde tanto la prevención como la sanción de estos crímenes.
UN LLAMADO A LAS AUTORIDADES
La Defensoría del Pueblo ha emitido un llamado a las autoridades para incrementar la eficacia de las intervenciones policiales y mejorar los mecanismos de atención y protección para las mujeres y niñas en Perú.
A medida que se acercan los últimos meses del año, la expectativa es que se tomen medidas concretas para revertir esta tendencia alarmante y asegurar que los derechos y la seguridad de las mujeres estén plenamente protegidos.
