El Sindicato Único de Trabajadores de la Educación del Perú (Sutep) está considerando una huelga nacional indefinida como respuesta a la falta de atención del gobierno a sus demandas. El 31 de agosto, el Sutep decidirá en una asamblea nacional si opta por esta medida extrema, responsabilizando a la presidenta Dina Boluarte por las posibles consecuencias.
EXIGENCIAS DEL SUTEP Y POSIBLE HUELGA
El secretario de Asuntos Pedagógicos del Sutep, Alfredo Velásquez, señaló en diálogo con Exitosa que los docentes han estado en huelga de hambre durante cinco días para exigir al gobierno el cumplimiento de sus peticiones relacionadas con el nombramiento docente y el pago social. Entre las demandas destacan la reglamentación de la Ley 31653 sobre Educación Superior, la modificación del licenciamiento de los institutos superiores y el incremento de remuneraciones para auxiliares y promotoras educativas.
Velásquez enfatizó que si el Gobierno no atiende sus reclamos, se convocará a una huelga nacional indefinida: "Nosotros responsabilizamos de lo que va a pasar a los maestros y auxiliares que están asumiendo, a lo largo y ancho de la patria, a la presidenta de la República porque realmente es por su intransigencia e indiferencia de ella y del ministro de Economía", declaró, destacando la urgencia de sus demandas.
ADVERTENCIAS Y PRÓXIMAS DECISIONES
El Sutep ha advertido a los padres de familia que, pese a sus esfuerzos por no afectar las clases, se verán obligados a tomar medidas más drásticas si no se atienden sus peticiones. Velásquez subrayó que el 31 de agosto será clave para definir el rumbo de su protesta.
La situación se torna crítica para el gobierno de Dina Boluarte, que enfrenta la posibilidad de una movilización masiva de docentes y personal educativo en todo el Perú. El Sutep y el Sindicato de Docentes de Institutos Pedagógicos y Tecnológicos (Sidesup) han unificado fuerzas en esta lucha, exigiendo soluciones inmediatas.
El próximo 31 de agosto se espera una decisión crucial que podría afectar a miles de estudiantes y familias en todo el país, mientras el Sutep aguarda una respuesta del gobierno.
