Por segundo día consecutivo, la atmósfera en Huanta es de tensión y desafío. La provincia se ve sumida en un paro organizado por el Frente de Defensa de Huanta y comunidades campesinas, quienes denuncian la contaminación de sus recursos hídricos debido a las operaciones mineras.
Este movimiento ha resultado en el cierre total de vías y establecimientos comerciales, afectando significativamente la vida diaria en la región.
Según los manifestantes, la actividad minera en las zonas altas ha contaminado las aguas de la cuenca que sirve de fuente principal para la provincia. Esta situación ha escalado hasta convertirse en una crisis ambiental que requiere intervención urgente.
La comunidad local se ha movilizado en respuesta, exigiendo que el gobierno regional y las autoridades competentes tomen cartas en el asunto de manera inmediata.
RESPUESTA DEL GOBIERNO REGIONAL
En medio del caos, el gobierno regional de Ayacucho ha pedido paciencia a los protestantes, promoviendo el diálogo como la vía para resolver este conflicto.
Sin embargo, las promesas no han sido suficientes para calmar los ánimos de los huantinos, quienes han decidido declarar la huelga de forma indefinida hasta obtener compromisos concretos y efectivos que garanticen la cese de la contaminación y la protección de sus recursos naturales.