El 20 de junio, a las 3:51 de la tarde, se inició la temporada de invierno en el hemisferio sur, con ello también ha iniciado un fenómeno que provoca que amanezca más tarde.
De acuerdo al Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología del Perú (Senamhi), con el solsticio de invierno las noches son más largas y esto se debe a los efectos de la rotación de la Tierra y a su movimiento de traslación alrededor del Sol.
“En invierno, la radiación llega de forma más indirecta y eso hace que tengamos menor presencia de horas de sol durante el día”, explicó la ingeniera Bremilda Sutizal, especialista en meteorología del Senamhi. Añadió que en el movimiento de traslación, la Tierra también está girando sobre su propio eje, lo cual trae variaciones en la incidencia de los rayos solares que caen sobre el planeta.
Entonces, durante el solsticio de invierno, estos rayos llegan con menor potencia ante la distancia que se tiene con el sol, señaló la ingeniera en diálogo con Andina.
En cuanto a Lima, la experta explicó que: “Hay que tener en cuenta que las propias condiciones de nubosidad en la capital acentúan que parezcan más de noche y dar la sensación de que se está demorando en amanecer, lo cual es una percepción”.
UBICACIÓN GEOGRÁFICA
Por otro lado, otra razón por la que en Lima se siente más el efecto de un amanecer tardío es su ubicación geográfica, pues al situarse en la costa central y cerca del Océano Pacífico, la ciudad está sujeta a las corrientes frías de Humbolt. Las corrientes enfrían el aire, favoreciendo las condiciones de humedad y formación de niebla, lo que es más frecuente en invierno.
En tanto, durante el verano las condiciones son totalmente opuestas, pues se generan días más largos y las noches más cortas.
La experta indicó que seguirá sintiéndose las noches más cortas a lo largo del invierno, pero estos serán fluctuantes y no lineales. Además, el retraso en la salida del sol tendrá un rango variable de 30 a 80 minutos, dependiendo de la zona donde uno esté.
