Las Naciones Unidas y sus socios humanitarios han reorientado aproximadamente USD 3 millones, hasta el momento, para la atención de 140 mil personas afectadas. El Fondo Central de Emergencias de las Naciones Unidas (CERF) ha asignado USD 6.9 millones para ampliar la cobertura de 6 agencias, fondos y programas de las Naciones Unidas para la atención a 245 mil personas adicionales.
Las fuertes lluvias en la costa norte del Perú han dejado a más de 711 mil personas en necesidad de ayuda humanitaria, cifra que aumenta a diario con el procesamiento de datos de damnificados y afectados a nivel distrital. El Sistema de las Naciones Unidas en el Perú (ONU Perú) viene trabajando, a solicitud del Estado peruano y en coordinación con gobiernos subnacionales, para atender las necesidades urgentes de la población más afectada y apoyar al país a fortalecerse frente al riesgo de un posible Fenómeno de El Niño.
A junio de 2023, las principales necesidades humanitarias continúan siendo alimentación, servicios de agua segura, saneamiento e higiene, salud, protección y la situación en más de 40 albergues, según información proporcionada por Red Humanitaria Nacional.
Angélica, de 34 años, embarazada y madre de cuatro hijos, se encuentra en un refugio oficial de Piura, uno de los departamentos más afectados por las inundaciones.
"Perdí toda mi casa, era triste ver cómo el agua subía sin parar", explica. "Intentamos sacar las cosas, pero todo pasó muy rápido. Lo único que conseguí sacar fue mi cama. Todo lo demás quedó arruinado".
Más de 37 mil viviendas han quedado destruidas o inhabitables como consecuencia de las inundaciones y los deslizamientos de tierras. Así como Angélica, más de 93 mil personas han perdido su hogar.
La ayuda humanitaria ha permitido enfrentar las duras condiciones generadas por las lluvias, pero aún no es suficiente. La población de Lambayeque, Piura y Tumbes ha sido la más afectada. El incremento de casos de dengue -que han superado los 110 mil casos (muy por encima del total de casos en 2022: 63,100) y 100 muertes- y la posibilidad de un fenómeno de El Niño amenazan con deteriorar aún más las condiciones de vida en dichos departamentos.
"No sabemos cuánto tiempo vamos a estar aquí, mi familia lo perdió todo”. Es probable que esta delicada situación persista en los próximos meses. Angélica piensa cómo recuperar sus medios de subsistencia y mantener a su familia. No quiere volver a vivir la experiencia de su casa arrasada por las aguas, por lo que se resiste a regresar a su comunidad.
RESPUESTA DE LAS NACIONES UNIDAS ANTE LA EMERGENCIA
Frente a esa situación, ONU Perú apoya los esfuerzos del Estado para atender a las personas afectadas por las lluvias y prepararse ante un posible fenómeno de El Niño. Actualmente, ONU Perú trabaja -a solicitud del Gobierno nacional y en coordinación con INDECI, sectores del Estado y gobiernos subnacionales- para complementar y fortalecer los esfuerzos de preparación y respuesta, así como articular las acciones llevadas a cabo por los actores nacionales e internacionales que conforman la Red Humanitaria Nacional.
En Lambayeque, Piura y Tumbes se han establecido plataformas de coordinación humanitaria que congregan actores de cooperación internacional y la sociedad civil para intercambiar información, planificar acciones y facilitar las coordinaciones con el Estado. A la par, ONU Perú viene implementando proyectos y acciones de emergencia en las regiones más afectadas del norte y en otras zonas del país, brindando atención humanitaria y cooperación en salud, educación, protección, refugio, y agua y saneamiento, entre otros.
El financiamiento de estas acciones incluye los USD 6.9 millones que se han obtenido a través del Fondo Central de la ONU para Emergencias (CERF), y que ya se están ejecutando mediante proyectos en Tumbes, Piura y Lambayeque. Asimismo, al apoyo financiero del CERF se suma al apoyo brindado por la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), la cual desplegó un equipo de 14 funcionarios y expertos UNDAC (Equipo de las Naciones Unidas de Evaluación y Coordinación en Casos de Desastres) y del JEU (Unidad Conjunta de ONU Medio Ambiente y OCHA) a dichas regiones.
A la fecha, agencias, fondos y programas de las Naciones Unidas continúan implementado actividades de asistencia humanitaria, asistencia técnica y apoyo logístico:
El Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) ha acercado información y servicios básicos de salud sexual y reproductiva y de respuesta para la prevención y atención de la violencia basada en género a más de 2,000 adolescentes y mujeres de la población afectada en Piura, contribuyendo a salvar vidas. Además, entregó 300 kits de dignidad a mujeres damnificadas en las zonas más afectadas de la región.
El Fondo para la Infancia de las Naciones Unidas (UNICEF) ha entregado agua segura, kits de higiene y kits escolares; ha desarrollado vigilancia nutricional comunitaria para detectar a niños con desnutrición aguda; y ha fortalecido las capacidades del personal docente para la recuperación socioemocional.
La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) ha atendido a 12,781 personas con mejoras en condiciones de habitabilidad en albergues, kits de higiene, kits de vivienda y kits de soporte socioemocional. También ha brindado capacitaciones a funcionarios del gobierno en gestión y coordinación de albergues. Estas actividades se realizaron con el apoyo de la Embajada de Alemania, la Embajada de Canadá y de la Oficina de Población, Refugio y Migración del Departamento de Estado de los Estados Unidos de América (PRM).
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) ha realizado una evaluación en terreno para conocer el estado de afectación en la actividad agrícola con el fin de apoyar a la recuperación de los medos de vida de los agricultores y pequeños ganaderos más afectados por la a lluvias en la región Lambayeque. Esta actividad se realizó en compañía de otras agencias de las Naciones Unidas y en coordinación con las juntas de usuarios de riego, gobiernos locales, y gobierno regional. Asimismo, ha brindado orientación y asistencia técnica a comunidades para mejorar la nutrición de niños, niñas y personas vulnerables.
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) ha contribuido en la formación de 20 psicólogos facilitadores para la intervención de OMS: Enfrentando problemas (EP+) para comunidades expuestas a la adversidad. Asimismo, ha capacitado alrededor de 500 comunicadores en comunicación de riesgos y ha brindado asesoría técnica a las autoridades locales y nacionales para la vigilancia epidemiológica para dengue, infecciones respiratorias, leptospirosis, así como en el mantenimiento de servicios esenciales.
El Programa Mundial de Alimentos (WFP) ha trasladado más de 1,886 toneladas métricas de bienes humanitarios, cerca de la mitad de los bienes humanitarios totales trasladados a zonas afectadas por la emergencia y ha atendido a miles de familias mediante transferencias monetarias para alimentación.
