El enfrentamiento entre los mineros artesanales de las empresas Atico Calpa y Calpa Renace, en la provincia arequipeña de Caravelí, dejó siete muertos y cuatro 4 heridos de bala. El violento suceso se registró la tarde de ayer.
Ambos grupos se acusan de los ataques y de haber contratado varios matones y sicarios de Lima para desatar la masacre. Los dirigentes señalan que el problema es por terrenos del sector Huanaquita, que se disputan desde el año 2012.
Pericias de absorción atómica
Los enfrentamientos terminaron cuando llegó la policía, que incautó varias armas y detuvo a 28 personas de ambos grupos. Ellos serán sometidos a las pericias de absorción atómica, para determinar quienes usaron armas de fuego.
Durante el recorrido en los cerros que fueron escenario de la masacre, las autoridades hallaron cuerpos dispersos, según los mineros, son de ambos bandos. Los cadáveres estaban como no identificado en el centro de salud de Caravelí, informa La República.