Marcha a nivel nacional. Los trabajadores de la empresa MMG Las Bambas retomaron este jueves las protestas en Lima, Cusco y Arequipa, tras 50 días de paralización de la minera, ante los intentos fallidos del diálogo del Gobierno en el marco de la solución del conflicto social.
En la capital, los trabajadores comenzaron su movilización desde el Campo de Marte. La paralización de las operaciones desde el pasado abril afecta tanto a los empleados como al país, según dijo Claudio Cáceres, gerente se Asuntos Legales de la empresa minera.
“Ya son 50 días que tenemos las operaciones detenidas. Esto afecta a 9 mil trabajadores, entre directos e indirectos, que hoy de manera pacífica quieren expresarse para hacer escuchar su voz que queremos trabajar. Que queremos volver a nuestros puestos de trabajo”, señaló.
“Esto perjudica al país y sobre todo a la región Apurímac que ha dejado de percibir S/ 160 millones que se pudieron construir 16 colegios por ejemplo”, aseveró.
NO SE LOGRA UN ACUERDO
En tanto, en Arequipa, los trabajadores de Las Bambas salieron de la Plaza España para movilizarse hacia zonas comerciales de la Ciudad Blanca. De esta manera, muestran su preocupación porque hasta la fecha el Ejecutivo no logra llegar a acuerdos entre la minera y las comunidades campesinas.
Portando carteles con los mensajes “Quiero trabajar, el Perú no puede parar” y “Exigimos que se reanuden las operaciones”, así marcharon los manifestantes. “Creo que ya deben llegar a un acuerdo y tomar consciencia que muchas familias dependen de la minería”, indicó una trabajadora de MMG.
Finalmente, en Cusco, un numeroso grupo de trabajadores de Las Bambas junto a familiares marchan desde la Plaza Túpac Amaru a diferentes puntos de la Ciudad Imperial. Con banderas del Perú, los manifestante se movilizan de forma pacífica y resguardados por agentes de la Policía Nacional (PNP).
REPRESENTANTES LLEGAN A PCM
Una delegación del Sindicato Único de Trabajadores de la minera Las Bambas llegó a la sede de la PCM para conversar con el premier Aníbal Torres. El secretario Erick Ramos señaló que han sido testigos de las acciones tomadas por el Ejecutivo que hasta el momento no han llegado a un acuerdo.
“Son 50 días de paralización. Más de 3 mil trabajadores desvinculados y más de 200 personas en suspensión perfecta de labores. Pedimos que se restablezcan las conversaciones. Son 9 mil familias en riesgo de perder este vínculo laboral y formar parte del índice del desempleo”, manifestó.
