Mediante una resolución viceministerial, el Ministerio de Cultura declaró patrimonio cultural de la nación a la danza Diablada Puneña.
La norma destaca la importancia de esta expresión en la identidad festiva y religiosa de la población mestiza y urbana de Puno, siendo reconocida como una de las más destacadas exponentes de la riqueza cultural de la región.
La danza recibe este nombre por la caracterización de los bailarines a través de sus máscaras e indumentaria, en una alegoría al diablo o demonio, personaje arquetípico del imaginario religioso católico introducido al nuevo mundo con la evangelización.
El ministro Ciro Gálvez indicó que estas decisiones generan espacios para fortalecer la identidad regional y la afirmación intergeneracional de vínculos.