Al periodista Santos Porras lo secuestraron y lanzaron al río Mantaro, mientras que a su colega Edvan Ríos, le destrozaron la fachada de su casa con bomba casera. Ambos reporteros habían destapado actos de corrupción en el Gobierno Regional de Junín, que era encabezado en ese entonces por Vladimir Cerrón, indica el diario.
Cada uno de los reportajes periodísticos, que revelaban presunta corrupción, era respondido con amenazas, denuncias, hostilizaciones y acoso, no solo contra Porras y Ríos, también contra otros hombres y mujeres de prensa de la región críticos con la gestión de, presidente de Perú Libre, que se inició en el 2011, agrega la nota del matutino.
Los contantes ataques provenían de militantes de Perú Libre, quienes organizaban, entre otros, plantones y marchas frente al centro de labores de los periodistas, en las movilizaciones incluso fueron identificados funcionarios regionales afines al partido de Vladimir Cerrón, señala la investigación de Perú21.
Cerrón busca subyugar a la prensa
“Cuando él (Vladimir Cerrón) ahora señala que se debe legislar respecto a los medios, no es otra cosa que una iniciativa conducente de forma expresa a subyugar la libertad de expresión a los intereses del gobierno de turno”, refiere a Perú21 el exconsejero Ginés Barrios, uno de los opositores al líder de Perú Libre.
Lo registrado en la región Junín por los seguidores de Perú Libre se evidenció una vez más, pero en otras regiones, durante la última campaña electoral. Es conocido los golpes e insultos que le propinaron los simpatizantes de Perú Libre a periodistas, como lo ocurrido en Ayacucho con un equipo de Canal N, recuerda el diario.
Para variar, la semana pasada se presentó una acusación contra el canal de televisión Willax, por parte del candidato Pedro Castillo y un miembro de su equipo técnico. “Los periodistas que se dediquen a difamar a las personas tienen los días contados”, advirtió un abogado. Y ni siquiera llegan al poder. Informa Perú21.