En Lambayeque su cocina se remonta a los tiempos ancestrales. Se dice que una mesa atractiva al paladar debe tener dos clases de plato: los piqueos, fuertemente sazonados y picantes y los platos fuertes o de fondo, como es el arroz con pato a la chiclayana, el seco de cabrito, la causa ferreñafana, el chilcano de pescado y el espesado a la norteña, y para asentar la comida su vaso de chicha de jora o el llonque, un aguardiente de caña de azúcar.
Otras de las bondades de la Región Lambayeque es la artesanía, que aun en época de pandemia se mantiene viva, cada pueblo tiene su propia identidad diversificada en la peculiar confección de sus textiles, bolsos, sombreros, canastas de junco, mates, ceramistas, adornos en algodón nativo, accesorios en paja, macora y junco, productos en fibra vegetal de carrizo; así como otras creaciones de arte hechos a mano.
En esta crónica conozca un poco más de la región Lambayeque y su rica gastronomía.