Entre los años 2000 al 2013, el Perú gozó de un crecimiento económico que favoreció a miles de peruanos, reduciendo la pobreza y pobreza extrema de manera sostenida, gracias al modelo liberal económico que se tiene hoy.
En el periodo de 1968 hasta 1990, con el modelo estatista implementado por el expresidente Juan Velasco Alvarado, la estrategia de desarrollo fomentó la participación creciente del Estado en todas las actividades económicas que se consideraban estratégicas. En los 80 el Perú llegó a números de hiperinflación que destruyeron aún más la economía. Recién en 1990, el Parlamento permitió cambiar la Constitución para tener una economía más liberal y en pocos años se vieron cambios.
Pese a este avance económico, muchos sienten que la riqueza no les ha llegado y la distribución de la riquezas no ha sido equitativa, además el sector informal ha alcanzado un 70%. Según el economista Elmer Cuba, lo que debe mejorar es la labor del Estado al momento de redistribuir la riqueza. Para el analista político, José Carlos Requena, el modelo económico funcionó en los últimos años, pese a los problemas ocasionados por la corrupción, pero deberían haber ajustes en la calidad de los servicios que ofrece el Estado, como educación y salud, que han quedado abandonados.
