Los internos reincidentes y condenados por delitos graves no serán considerados en los indultos para reducir el hacinamiento en los penales, informó el ministro de Justicia y Derechos Humanos, Fernando Castañeda.
En declaraciones a la agencia Andina, el titular del sector señaló que “los indultos no son un cheque en blanco” y “hay que ponderar la seguridad y la protección de la ciudadanía”.
Castañeda informó que la Comisión de Indultos y Gracias Presidenciales revisa las sentencias de los internos para certificar que el posible beneficiario no tenga requisitoria vigente.
Asimismo, se constata que sea reo primario, de cierto nivel de peligrosidad y que no se encuentre comprendido en las prohibiciones legales. No se considerará a sentenciados inmersos en sicariato, marcas, reglaje, feminicidio o corrupción.
Luego de que saliera en libertad un primer grupo de beneficiarios, el ministro indicó que en los siguientes días continuarán produciéndose las excarcelaciones.
Castañeda estimó que por esta modalidad podrían ser excarcelados cerca de 3 mil personas que cumplen con los criterios para recibir un indulto. Las solicitudes serán analizadas en un plazo de 90 días que vence la primera semana de junio.
La comisión de indultos actúa de oficio para otorgar este beneficio a las madres gestantes, madres con niños, enfermos crónicos, mayores de 60 años y personas cuya condena se encuentre a punto de cumplirse dentro de los próximos 6 meses.