Un grupo de trabajadores del Instituto Nacional Penitenciario de Perú (INPE) de distintas sedes realizaron un plantón en las afueras del penal El Milagro de Trujillo para exigir a las autoridades ser sometidos a pruebas de descarte de Covid-19.
Los 38 técnicos se rehúsan a retomar sus funciones tras denunciar que no cuentan con los implementos de seguridad necesarios para evitar un contagio masivo de coronavirus.
“Queremos descartar, vienen las visitas y pueden traer la enfermedad dentro del penal. Esperamos que las autoridades se preocupen por nosotros, porque los penales también son vulnerables a esa enfermedad”, señaló a Perú 21 un trabajador del INPE que decidió.
Agregaron que la semana antepasada fue la última vez que recibieron equipos de protección personal desechable y que algunos días no cuentan con alcohol en gel.
Una comitiva de los trabajadores se habría reunido con representantes de INPE, sin embargo les habrían recalcado que se les considera como inasistencia.