Una pareja de ancianos fue violentamente desalojada, por sus nietos, de su vivienda en Barranca. Los familiares de los adultos mayores llegaron acompañados de agentes policiales y obreros para derribar la puerta de la propiedad.
Lanzando bombas caseras, piedras y ladrillos, los ancianos trataron de defenderse desde el techo de la vivienda. Sin embargo, no pudieron detener a los agentes, quienes lograron ingresar al lugar luego de que la puerta fuera derribada por los obreros.
La disputa se dio luego de que la hija mayor de los ancianos, y propietaria del inmueble, muriera. Tras esto, el esposo de la fallecida y sus hijos hicieron un juicio, el cual lo ganaron y fueron en busca de lo que les pertenece.