Actualmente, si una empresa emite una factura, o una persona, recibo por honorarios, hasta que cobren el dinero por el servicio o los bienes ofrecidos, pueden esperar hasta 87 días.
Frente a esta situación, ahora el parlamento busca revertir esto a través de la Comisión de Economía que ya tiene listo un predictamen, en el que se exige que las facturas deben ser pagadas, como máximo en 30 días calendario, los que se cuentan desde el momento en que se aprueben la conformidad de estos documentos.
No obstante, la aplicación de esta norma no sería inmediata sino seis meses después de su publicación. Desde ahora la implementación sería gradual y en el primer año el plazo máximo de pago de facturas sería de 60 días calendario y en el segundo año de aplicación el plazo se reducirá a los 30 días que se estipulan.
De acuerdo al diario Gestión, que accedió a documentos de esta comisión, existe la posibilidad de que se puedan extender estos plazos máximos de pago.
PLAZOS DEL PROCESO
De acuerdo a la titular de la Comisión de Economía del Congreso, Mercedes Aráoz, el principal problema de la facturación es que en el interín de la emisión y la conformidad de las facturas comerciales y negociables, no existían coincidencias en la plataforma digital de la Sunat, esto, señala Aráoz, generaba problemas a las empresas cuando buscaban financiamiento.
Por lo cual, será obligatorio que al igual que en la factura impresa, en la digital también se emita el documento de forma simultánea, reduciendo el plazo de 8 días hábiles a 8 días calendario.
“La propuesta busca plazos iniciales unificados, nacimiento de la factura negociable desde la Sunat y el requisito de la factura negociable desde la factura comercial”, señaló Aráoz al referido medio.
