El letrado fue hostigado verbalmente y atacado con tomates y piedras mientras declaraba a la prensa, por lo cual tuvo que refugiarse en una tienda.
Béjar insistió en la inocencia del ciudadano holándes, luego de asegurar que la denuncia carece de fundamento y se basa en suposiciones.
“Además, se está vulnerando los derechos humanos de mi defendido al estar preso por casi dos meses por un delito que nunca cometió. Es un acto injusto”, manifestó.
El caso del presunto intento de violación está a cargo del Cuarto Juzgado Penal de la Corte Superior del Cusco.
La reconstrucción de los hechos se realizó hoy en la urbanización Flor de la Cantuta, en el distrito de San Sebastián, donde supuestamente Baarmann intentó abusar de un menor el 31 de marzo pasado.
Laura Roca Arellano y David Escalante Benavides, testigos del hecho, llamaron a la central de emergencia de la Policía y presentaron la denuncia en la comisaría local.
Los exámenes médicos legales practicados al niño de dos años demostraron que no hubo violación física.
Baarmann permanece recluido en el penal de Qencoro.