Tras las intensas lluvias que se registraron en el departamento de Piura y posterior desborde del río del mismo nombre, los pobladores de los caseríos de Narihualá y La Campiña, los cuales está ubicados cerca a Catacaos, optaron por resguardarse en la parte más alta de una huaca.
Desde el pasado 27 de marzo, los vecinos de estas localidades decidieron ponerse a salvo en el centro arqueológico. En el lugar se encuentran más de 200 personas, pero en especial adultos mayores, niños y mujeres, luego que la crecida del caudal arrasara con sus hogares.
Por otro lado, el recinto es Patrimonio Cultural de la Nación. En su momento fue un centro administrativo construido por la cultura Tallán, el cual se encargaba de controlar los cultivos que se producían en ese sector de la región Piura.
En declaraciones para Agencia Andina, el arqueólogo de sitio, James Huanca, confirmó que el Ministerio de Cultura tomó las medidas correspondientes para evitar que el complejo sufra algún daño por la presencia de los damnificados. Cabe mencionar que esa huaca también fue utilizada en 1972 con la misma finalidad.
Asimismo, las autoridades establecieron los espacios por donde los pobladores pueden caminar, entre ellas la zona donde se ubican sus pertenecías, el cual consta de 4,400 metros cuadrados. También se vienen llevando estudios para constatar el estado del lugar. (ANDINA)