Marco Hidalgo Encinas Quispe, el despiadado padre que castigó brutalmente al pequeño de 8 años, se arrodilló ante el juez y entre lágrimas pidió perdón luego de conocer el dictamen de nueve meses de prisión preventiva contra él.
El agresor será trasladado al penal de Yanamayo y afrontará un proceso por tentativa de parricidio y lesiones graves en agravio de su hijo.
“No sé cómo reparar eso, yo solo quise corregir a mi hijo, no tenía otras intenciones, pido perdón a mi familia, a mi hijo que está alejado de mí, a todos los señores, pido perdón al pueblo peruano por lo que hice, señor Juez perdóneme por favor, estoy muy arrepentido”, dijo entre lágrimas Encinas Quispe.
Cabe resaltar que la madre tendrá que pasar por un tratamiento psicológico y el menor fue trasladado al albergue Virgen de la Candelaria de Puno.