De acuerdo a los estudios elaborados en coordinación con el Programa Regional para el Desarrollo del Sur de Ecuador (Predesur), las aguas contienen arsénico, cadmio, cobre, zinc, mercurio y plomo, que representan un serio riesgo para los pobladores de ambos países.
Carlos Gómez, comisionado de la Naciones Unidas, informó que estos metales se encontraron en los sedimentos del río, pero no en las columnas de agua, donde la concentración de los metales es mayor en épocas de estiaje.
El especialista exhortó a las autoridades a implementar acciones que reduzcan los niveles de contaminación, que permitan utilizar el recurso hídrico en labores agrícolas y el consumo humano.
Al respecto, el gerente de Recursos Naturales del gobierno regional de Tumbes, Manuel Leiva, dijo que es necesario iniciar acciones correctivas para evitar que el ecosistema de los manglares, principal atractivo turístico del departamento, continúe siendo afectado.
Hoy se presentaron los resultados del monitoreo de la calidad de aguas de este río en el auditorio de la Universidad Nacional de Tumbes. Participaron autoridades de los sectores Salud, Energía y Minas, gobierno regional y biólogos.
El estudio se realizó desde noviembre del 2002, con apoyo del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) de las Naciones Unidas.
Las muestras de agua fueron sometidas a análisis en el Centro Panamericano de Ingeniería Sanitaria (Cepis) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
El cauce del río Puyango-Tumbes tiene cinco mil 500 kilómetros cuadrados de superficie, el 60 por ciento del cauce atraviesa territorio de Ecuador y el 40 por ciento restante Perú.
Su naciente está en el río La Calera, en Ecuador, donde se desarrolla gran actividad minera, pero ingresa a Perú mediante la quebrada Cazaderos.
Uno de los principales sectores afectados por esta contaminación sería Rica Playa (Perú), donde la cotizada especie marina “raspa” ha desaparecido.