Varios policías se habían infiltrado entre los pasajeros de un ómnibus interprovincial para un operativo denominado “Policía a bordo”, cuyo objetivo es enfrentar los constantes asaltos en carreteras, sin embargo no presagiaron que justamente en uno de estos atracos perderían trágicamente la vida.
Javier Palma Cordero y Michael Maita Véliz fueron abatidos a balazos luego de enfrentarse contra los delincuentes que habían subido al vehiculo de la Empresa de Transportes Tiíllas para desvalijar a todos los pasajeros.
El hecho ocurrió en la provincia de Churcampa (Huancavelica), cuando la unidad se desplazaba con dirección a Huancayo (Junín), cerca al cruce de Colcabamba. Los ladrones lograron hacerse de las pertenencias de todas las personas y huyeron con rumbo desconocido.
En el cobarde ataque también resultó herida de bala la policía de carreteras identificada como Ketty Socorro Tapia Campos, quien es atendida en la Unidad de Emergencia del Hospital Regional de Ayacucho.