Una nueva investigación confirma lo cruel e inhumano que pueden ser los subversivos que mantienen el control de los Valle de Los Ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem), y es que todo indica que los hijos de dos de los cabecillas habrían muerto durante adiestramiento.
Según informe de las Fuerzas Armadas al que tuvo acceso un diario local, el hijo del mando senderista “José” de 7 años, a quien se le conocía con el nombre de su padre, falleció mientras manipulaba un explosivo, cuya detonación hizo que su cuerpo se desintegrara por completo, ante la mirada de los demás ‘pioneritos’ (niños senderistas).
Los hijos del camarada “Raúl” también murieron en circunstancias similares. “Martín” (7) fue aplastado por un árbol tras el estallido de un explosivo, mientras que “Ángel” murió en las riveras del Río Mantaro cuando acompañaba en una incursión a su padre.
Por otro lado, la investigación también da cuenta de las muertes del camarada "leoncio o Puma", mientras cruzaba el río mencionado anteriormente; de "Dionicio", quien murió cuando manipulaba una mina y del combatiente "Venancio", al voltearse la balsa en el que pescaba.
Sin embargo, hubieron otros subversivos que murieron a manos de los propios integrantes del grupo senderista. Unos 11 miembros fueron ejecutados tras ser acusados de traición y poner en peligro los objetivos de la organización.