El "camarada Alipio", Alejandro Borda Casafranca, se había convertido en el máximo líder de los narcoterroristas del VRAEM desde que fue capturado "Artemio". Es por ello que tenía que emplear métodos sangrientos para demostrar crueldad e imponer respeto entre los demás miembros.
Según indican las fuentes de la Dirección contra el Terrorismo (Dircote), "Alipio" asesinó a varios "pioneritos", niños en proceso de adiestramiento, entre ellos a un bebé.
Los padres y familiares del infante se habrían negado a apoyar los objetivos terroristas por lo que, con total crueldad, Borda Casfranca "se lo quitó a su madre, lo levantó de los pies, le destrozó la cabeza y lo arrojó al abismo".
Investigaciones de la policía revelada por Perú21, dan a conocer otro incidente ocurrido con una niña de cuatro años. "Alipio" había descubierto a la menor robando huevos y la castigó cortándole la mano delante de todos.
Cabe recordar que el este terrorista cayó abatido el pasado 11 de agosto durante la operación "Camaleón" junto a otro cabecilla, "Gabriel", Martín Quispe Palomino.