En un amplio operativo, la policía retiró stickers adheridos a los parabrisas de taxis y buses de transporte público, víctimas de extorsión de la banda criminal “La Gran Familia”.
Con estos stickers, la mafia liderada por el ‘Viejo Paco’, marcaba los vehículos que protegían de que sean robados o dañados, a cambio de un pago de entre S/.1 a S/.5 diarios.
Según estadísticas de las autoridades, más de 10 mil transportistas de la ciudad de Chiclayo, pagaban cupos por miedo a que puedan matarlos o incendiar sus vehículos.