El hecho de sangre se registró en el asentamiento humano 4 de Mayo, distrito de Castilla, Piura.
Según testigos, tres sicarios llegaron al inmueble de Darwin Febres Urdiales (35) y Liliana Victoria Pingo Chapilliquen (35) a bordo de dos motos lineales.
Febres recibió seis impactos de bala y falleció instantáneamente, su esposa quedó herida en la pierna y la espalda, muriendo minutos después cuando era trasladada al hospital.
Las investigaciones dan cuenta de que se trató de una venganza planificada, aparentemente por un ajuste de cuentas. La pareja recibía amenazas de muerte desde hace meses.