Según las primeras informaciones, como todos los días una patrulla salia de ronda cuando un artefacto explosivo estalló a su paso, muy cerca de la base policial de Mazángaro, en el distrito de San Martín de Pangoa.
Tras la detonación, el teniente EP Miguel Ángel Vergaray Herrera y el suboficial de primera EP Reny Anaya Iberico sufrieron lesiones de mínima consideración por las esquirlas.
Los soldados heridos pertenecen a la Segunda Brigada de Infantería y fueron trasladados al Fuerte Pichari, donde fueron atendidos en la Unidad Médica Quirúrgica, recibiendo el alta horas después.
En declaraciones posteriores, el jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, José Cueto, señaló que se activó accidentalmente una granada, pero minimizó lo ocurrido. “Una cosa muy leve, no ha habido absolutamente nada”, refirió.