El prelado, facilitador del diálogo en Cajamarca, ratificó que hay posibilidades de diálogo entre las autoridades de esa región y el Poder Ejecutivo sobre el proyecto minero Conga.
Gastón Garatea dijo que hay un aspecto cultural que se debe considerar para llevar a cabo el diálogo: los “mundos diferentes” en que se mueven los campesinos, el Gobierno y la empresa minera.
De otro lado, el sacerdote indicó que para lograr un acercamiento las partes deben “hacer de tripas corazón” y acercarse para entender lo que piensan los interlocutores, así como reconocer los errores propios.
“Nadie quiere pasar ninguna humillación, estamos tan mal educados que todo el mundo cree que reconocer un error es una falta”, dijo en entrevista con la agencia Andina.