Uno de los facilitadores del diálogo en Cajamarca, cuestionó hoy la intransigencia, tanto del Gobierno como de los dirigentes de la región norandina. Esto, tras permanecer el Estado de Emergencia en la zona y decretarse un paro regional para la próxima semana.
"¿El siguiente paso para flexibilizar la actitud podría ser levantar el estado de emergencia y dejar de lado el paro?", le preguntaron al sacerdote Gastón Garatea, a lo que él respondió:
"Tiene que ser un pedido a ambas partes, es evidente, no podemos pedirle a un solo lado todo. Este es un pedido a la no violencia, porque todo eso es violencia", sostuvo el expresidente de la Mesa de Concertación para la Lucha contra la Pobreza.
Gastón Garatea, quien ayer llegó a Cajamarca y recibió once pedidos formales de los protestantes anti mineros, se mostró especialmente preocupado porque podría darse un nuevo choque entre la población y los policías en Cajamarca.