El cardenal Cipriani dialogó con monseñor Péter Erdö, enviado del Vaticano para buscar solucionar el conflicto entre el Arzobispado y la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP), por la administración de esta casa de estudios.
La cita se prolongó por espacio de una hora y media en las instalaciones de la nunciatura, las cuales se ubican en el distrito de Jesús María.
“Las autoridades del Vaticano desean que en el país haya mucha paz”, fueron las breves palabras del cardenal peruano a los hombres de prensa que lo esperaba en los exteriores del mencionado local.
El conflicto que llevan desde hace algunos meses atrás los representantes de la PUCP y el Arzobispado se inició cuando el Vaticano dio la orden para que la universidad realice las modificatorias de sus estatutos.
Las autoridades de la universidad cuestionan en principio que el “Gran Canciller”, en este caso el cardenal Juan Luis Cipriani, sea el encargado de designar al rector.
Cipriani señaló con anterioridad que es falso que el Vaticano quiera limitar e impedir la libertad de cátedra, quitando la autonomía a la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP).
