Con la llegada del Adviento —que comienza este 30 de noviembre— los hogares católicos vuelven a llenarse de símbolos que anuncian la cercanía de la Navidad. Este tiempo de preparación espiritual invita a la reflexión, la oración y la esperanza, y uno de sus elementos más representativos es la tradicional corona de Adviento. Elaborarla en casa no solo embellece el ambiente, sino que también permite vivir, en familia, el sentido profundo de estas semanas previas al nacimiento de Jesús.
MATERIALES PARA EMPEZAR
Para armar una corona tradicional no se necesita una gran inversión:
Una base circular, que puede ser de espuma floral, alambre o cartón.
Ramas verdes de pino, abeto o una guirnalda, que simbolizan la vida y la esperanza.
Cuatro velas, generalmente tres moradas y una rosada; aunque también se pueden emplear velas blancas.
Cinta o alambre floral para asegurar los elementos.
Decoraciones opcionales como piñas, lazos o figuras navideñas.
Cada uno de estos materiales ayuda a construir un símbolo que acompaña el camino espiritual hacia la Navidad: las ramas que no se marchitan representan la eternidad, mientras que las velas van iluminando progresivamente la espera cristiana.
PASO A PASO: CÓMO ELABORAR TU CORONA
1. Coloca la base en una superficie firme. Esto facilitará el armado y permitirá mantener la estructura estable.
2. Cubre el contorno con las ramas verdes, sujetándolas cuidadosamente con alambre o cinta.
3. Distribuye las cuatro velas de manera equidistante alrededor de la corona y fíjalas para evitar caídas.
4. Añade tus decoraciones favoritas, desde piñas hasta pequeños adornos familiares. Cada hogar puede darle su propio toque.
La corona suele ser bendecida durante el primer domingo de Adviento, por lo que muchas familias la preparan con anticipación para iniciar este tiempo litúrgico con un signo visible de fe.


