El violento atentado armado contra Agua Marina durante su concierto en el Círculo Militar de Chorrillos, que dejó cuatro heridos —entre ellos tres integrantes y un sonidista—, no fue un hecho aislado. La agrupación ya había denunciado extorsiones y amenazas desde inicios de año, en medio de la creciente ola de criminalidad que golpea al país.
La noche del miércoles, dos hombres armados llegaron en motocicleta hasta la parte posterior del escenario y dispararon ráfagas con una mini Uzi, sembrando el pánico entre los asistentes. En los videos difundidos en redes se observa a los músicos y al equipo técnico buscando refugio tras los parlantes y equipos de sonido, mientras el público intenta evacuar el recinto.
DESDE INICIOS DE AÑO YA ERAN VÍCTIMAS DE EXTORSIÓN
En marzo de este año, durante la marcha por la paz realizada tras el asesinato del cantante de Armonía 10, Paul Flores, el líder de Agua Marina, José Quiroga, ya había expresado su desesperación ante las extorsiones y atentados que sufrían.
“Nosotros siempre hemos denunciado las extorsiones, pero no pasa nada. Ha tenido que pasar algo trágico para que las autoridades recién hagan algo. ¡Ya basta de esto!”, declaró entonces, visiblemente indignado.
“Fuimos con el bus, tranquilamente, pensando que no iba a pasar nada y nos balearon. En Trujillo, en un concierto, nos pusieron explosivos. Esto pasó hasta dos veces. Pudo ocurrir una desgracia”, agregó.
“No podemos trabajar tranquilos. Todos salimos con miedo: los músicos, los bodegueros, todos los peruanos que queremos ganarnos la vida. Se está acabando con la economía por miedo”, añadió.