La Policía Nacional del Perú (PNP) confirmó que la muerte de José Miguel Castro, exgerente municipal de Lima, durante la gestión de Susana Villarán, se trató de un suicidio con arma blanca, descartando de esta manera la participación de terceros en su muerte. Las autoridades encontraron a Castro sin vida en su vivienda del distrito de Miraflores.
De acuerdo con el reporte de la División de Investigación de Homicidios, el cuerpo de Castro fue hallado el 29 de junio de 2025, alrededor de las 11:20 de la mañana, en el baño de su departamento. La necropsia determinó que la causa de la muerte fue una “sección completa traumática de arterias carótidas internas y traumatismo cervical abierto”.
La inspección técnica policial encontró dos cuchillos manchados de sangre junto al cadáver: uno metálico plateado y otro con mango negro. El exfuncionario presentaba cinco heridas cortantes en el cuello, además de lesiones de tanteo que evidencian la intencionalidad del acto. Los peritos también confirmaron que no hubo signos de lucha ni ingreso forzado en el inmueble.
CRISIS EMOCIONAL POR PROCESOS JUDICIALES
El informe de la PNP detalla que Castro atravesaba una crisis emocional vinculada a los procesos judiciales que enfrentaba. El exgerente municipal era investigado por el presunto delito de asociación ilícita en el marco del caso Odebrecht y OAS, por los aportes económicos a la campaña contra la revocatoria de Susana Villarán en 2013.
El documento concluye que “la multiplicidad de cortes en región accesible del cuerpo y la presencia de heridas de tanteo no se corresponden con un accidente, sino con una acción intencional”, ratificando la hipótesis de suicidio.