Ahorrar energía en el hogar se ha convertido en una prioridad, tanto por el impacto económico como por la necesidad de cuidar el medioambiente. Sin embargo, no todos los aparatos eléctricos se comportan igual: algunos siguen gastando electricidad incluso cuando están apagados.
De acuerdo con indicadores, el electrodoméstico que más energía consume en este estado no es la plancha, la lavadora ni la nevera, sino los televisores inteligentes o Smart TV.
Estos dispositivos están diseñados para permanecer en modo de reposo permanente, lo que les permite actualizar el sistema operativo o encenderse rápidamente con el control remoto. Aunque a simple vista parecen apagados, siguen consumiendo entre 0,5 y 3 vatios en stand-by, equivalente a un 2,25 % a 5 % de la energía que utilizarían si estuvieran encendidos.
Si bien el gasto puede parecer mínimo, al acumularse durante semanas o meses termina teniendo un impacto significativo en la factura eléctrica.
¿Cómo evitar este consumo fantasma?
La recomendación principal es desenchufar los televisores y otros aparatos electrónicos cuando no se usen. Otra opción es emplear regletas con interruptor, que facilitan cortar la corriente de varios dispositivos a la vez sin tener que desconectarlos uno por uno.