El alcalde de Lima, Rafael López Aliaga, fue consultado sobre el mantenimiento de los trenes donados por Estados Unidos y optó por deslindar responsabilidades técnicas. “Es imposible que yo tenga ese detalle. Son 90 coches, son 20 locomotoras”, declaró ante la prensa.
El burgomaestre señaló que no corresponde a su función conocer ese tipo de información. “Que un alcalde tenga el detalle es casi imposible”, insistió, aludiendo a la magnitud del material recibido. Según López Aliaga, esa labor está en manos de otras áreas del aparato municipal.
“Hay todo un registro, pero no es labor de alcalde”
En su intento por ejemplificar su posición, el alcalde utilizó una comparación con el sector privado: “Es como que una gerente sepa el mantenimiento de los extintores de incendios”, dijo, para justificar que los datos técnicos no están bajo su supervisión directa. Aseguró que sí existe documentación sobre el estado de los trenes, aunque no precisó quién tiene acceso a ella.
Finalmente, recalcó que su papel no incluye revisar aspectos específicos del material rodante: “El alcalde no está en el detallito”, sentenció. La afirmación ha dejado interrogantes sobre el nivel de control y conocimiento previo a aceptar la donación, más aún tratándose de vehículos destinados al transporte masivo.
