Este miércoles 16 de julio, empleados de EsSalud, tanto del área asistencial como administrativa, comenzaron una huelga nacional sin fecha de término. La movilización partió desde el hospital Almenara y se trasladó hasta la sede principal en Jesús María, donde los trabajadores expresaron su descontento. La protesta, convocada por la Federación Centro Unión de Trabajadores del Seguro Social de Salud (FED-CUT), busca visibilizar problemas internos que, según los participantes, afectan a más de 13 millones de asegurados en todo el país.
Preocupación por la calidad del servicio
Los huelguistas señalan que la calidad de la atención médica y los servicios ofrecidos se han deteriorado, poniendo en riesgo a los usuarios. Más de 146 bases sindicales a lo largo del país se han sumado a esta jornada, exigiendo mejoras y denunciando una supuesta intervención política que agrava la situación. La FED-CUT destacó que la medida busca proteger los derechos de los asegurados, quienes dependen de un sistema que, a su juicio, enfrenta serias dificultades operativas.
EsSalud, por su parte, emitió un comunicado rechazando la legitimidad de la huelga, afirmando que el Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo (MTPE) la declaró improcedente. La institución llamó a su personal a retomar las labores para garantizar la atención de los más de 12 millones de afiliados, asegurando que mantendrá los servicios esenciales y mostrando disposición al diálogo para resolver el conflicto.
La protesta continuará al menos hasta el jueves 18 de julio, con planes de nuevas movilizaciones hacia el Ministerio de Trabajo si no hay avances. Los trabajadores, que no lograron reunirse con el presidente ejecutivo de EsSalud, Segundo Acho Mego, solo dialogaron con el gerente general, Hernán García, sin alcanzar acuerdos. La situación sigue generando incertidumbre sobre el impacto en la atención sanitaria en las próximas horas.