Esta modalidad de financiamiento ilegal y violenta conocida como el 'gota a gota' avanza en barrios de todo el país, según cifras del Observatorio del Crimen y la Violencia. “Este sistema informal mueve cerca de S/ 1,870 millones anuales”, revela el informe.
Sin acceso al banco, quedan a merced del crimen
Los préstamos se ofrecen en efectivo, sin garantías ni historial crediticio. Pero el precio es altísimo: intereses superiores al 1400% anual y amenazas constantes. “Esta modalidad no solo sobreendeuda, también promueve el control territorial por bandas criminales”, advierte el documento.
A pesar de leyes recientes que endurecen penas, el fenómeno persiste. “La ausencia de inclusión financiera efectiva mantiene viva esta red ilegal”, señala el Observatorio. Las víctimas suelen ser comerciantes, migrantes y jóvenes de sectores C, D y E.
“Los prestamistas suplen el vacío que dejó el sistema financiero formal”, concluye el reporte. Pero lo hacen con violencia y extorsión, dejando a miles atrapados en un ciclo sin salida.
¿Qué es 'gota a gota'?
En los mercados y barrios populares del Perú, el "gota a gota" se ha convertido en una trampa financiera que seduce a muchos con la promesa de dinero rápido, pero los sume en un ciclo de deudas impagables; prestamistas informales, a menudo ligados al crimen organizado, ofrecen pequeñas sumas sin trámites bancarios, pero con intereses que superan el 20% mensual y cobranzas diarias o semanales que, respaldadas por amenazas y violencia, asfixian a comerciantes, taxistas y amas de casa que recurren a esta práctica desesperados por salir de un apuro económico.