Un violento asalto en el distrito de Comas terminó en tragedia cuando un delincuente perdió la vida al ser baleado accidentalmente por su propio compañero durante la huida. El incidente ocurrió en la calle Inca Garcilaso de la Vega, en la urbanización San Agustín, donde un grupo de asaltantes robó un camión repartidor de productos lácteos. Según información policial, los criminales se llevaron un canguro con aproximadamente 10 mil soles en efectivo, desatando el caos en una zona concurrida a plena luz del día.
Los hechos se desarrollaron rápidamente tras el atraco. Alertados por los gritos de las víctimas, vecinos y transeúntes comenzaron a perseguir a los ladrones, quienes escapaban a pie por las calles aledañas. En medio de la confusión, uno de los asaltantes disparó para disuadir a sus perseguidores, pero el proyectil impactó por error en su cómplice, identificado preliminarmente como Anthony Molleapaza. El herido intentó seguir corriendo, pero colapsó a pocas cuadras, en un hecho captado por cámaras de seguridad que muestran la desesperación de los presentes.
Investigación en curso ante la ola de inseguridad
La Policía Nacional del Perú acudió al lugar para acordonar la escena y dar inicio a las diligencias correspondientes. Los agentes buscan esclarecer los detalles del crimen y dar con el paradero de los otros dos sospechosos, quienes huyeron en un mototaxi. Este episodio, ocurrido en el contexto de un estado de emergencia en Comas, ha generado indignación entre los vecinos, quienes denuncian que los robos a mano armada se han vuelto frecuentes, incluso en horarios diurnos, sin que las medidas de seguridad logren frenar la delincuencia.
El caso refleja la creciente inseguridad que azota el distrito, donde los residentes exigen mayor presencia policial y acciones concretas para combatir el crimen. Las autoridades han señalado que las imágenes de las cámaras de seguridad serán clave para identificar a los responsables y determinar si forman parte de una banda organizada. Mientras tanto, la muerte de Molleapaza se suma a las estadísticas de violencia que mantienen en alerta a la población de Lima Norte.
